Este vino ha sido elaborado con las cinco variedades autóctonas de Rioja que utilizaba mi abuelo.
Además de las uvas tintas Tempranillo, Garnacha, Graciano y Mazuelo, cuenta con la blanca, Viura, que le aporta el toque de frescura deseado.
Ha sido fermentado en lago abierto y con uva entera (sin despalillar) haciendo así una maceración carbónica.
Esta elaboración está basada en lo que él hacía, pero con los medios y los conocimientos que hoy tenemos.
Te recordará viejas sensaciones si ya habías tomado este tipo de caldo.
Y si no, seguro que será algo nuevo para ti, que te hará amar más el vino.
Un vino que hará que tus sentidos viajen al pasado.
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